domingo, 19 de septiembre de 2010
Mente y Corazon
Es posible que con el paso del tiempo y la edad se consiga la madurez y el conocimiento. Se dice que la mente reflexiona y el corazón se deja llevar por los impulsos y casi nunca acierta.¿Por qué al pedir un consejo nos recomiendan que nos dejemos influenciar por lo que dicte el corazón? ¿Es recomendable, acertado? ¿Por qué no escuchamos a la mente y también al corazón a la vez? Esta fusión ideal sería lo más acertado pero no es posible conseguir la fusión de ambos. De ser así muchas parejas amorosas no se romperían al estar en equilibrio mente y corazón, o lo que es lo mismo, pensar y sentir. Los seres humanos son distintos y los que piensan más que sienten por lo que la elección de unos y otros depende del grado afinidad. Caracteres idénticos se repelen y opuestos se atraen. No es disparatado ya que se acepta científicamente pero al tratarse de personas...si no existe comunicación mi diálogo no hay la complicidad necesaria. Con negarse uno de los dos a reconocer lo que puede herir o dañar la sensibilidad del otro la pareja se destruye.¿Tan difícil es aceptar debilidades, costumbres, defectos y limitaciones personales? A través de la palabra, del gesto y el diálogo se realiza el milagro de la comprensión que ayuda a solucionar las desavenencias de relación. Se ha omitido o es un gran desconocido vocablo escuchar. Oímos hasta la saciedad pero sin prestar atención al contenido de lo que nos comentan o nos quieren expresar.¡Cuánto bien se obtendría si en lugar de oír escuchásemos lo mejor de los interlocutores! El pensamiento y el corazón al unísono y la sociedad avanzaría positivamente si los que la gobiernan escuchasen un poco más las propuestas que les hace la gente de la calle o la información más elemental sobre las necesidades cotidianas y además la fórmula de resolver si en lugar de oír se limitaran a escuchar más con la mente y el corazón al unísono
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