«Derechas» e «izquierdas», esa dicotomía de «hemiplejia moral».
«Derechas» e
«izquierdas» (y en medio el «centro», esa cosa de
evanescentes contornos, ni chicha ni limoná, que algunos
consideran la vía regia para disfrutar del poder): ; he ahí las palabras mágicas que, pese a
tanto estereotipo como encierran, aún despiertan
exaltadas pasiones en un mundo que ignora la pasión.
¿Encierran grandes estereotipos?…Sí, pero también otra
cosa de mayor importancia aún. Lo que
Fundamentalmente se encierra ahí es el más colosal de
los engaños.
Un colosal engaño: nada de lo que ambos conceptos significan en
Nuestro imaginario colectivo tiene nada que ver con la realidad. Ni la
Izquierda es «el partido de los pobres»
Ni la derecha , es «el partido
De los ricos».
De igual modo, la izquierda tampoco es , como pretende,
La conspicua defensora de la libertad y apertura de espíritu; ni
La derecha, la firme valedora del arraigo en la identidad y la tradición
, como ni siquiera ella misma pretende ya.
Lejos de oponerse en cuestiones esenciales, «derecha» e «izquierda»
Constituyen las dos caras de una sola y misma moneda, las dos facciones
Que, con algunas riñas y disputas para entretener,
Diríase, al pueblo , sostienen políticamente el
Mundo en el que «ricos» y «pobres» viven, en el fondo,
Hermanados en lo esencial: convencidos de que el dinero
(y la salud, faltaría más) es lo único que importa
en la vida. Tal es el paradigma que, realizado en grados
Diametralmente distintos para ricos, menos ricos,
Medianos y pobres, cimentad el mundo en el que
Todos comulgan en la búsqueda del inmediato vivir,
en pos de la plácida «felicidad»: ese manso «bien-estar»
que, por agradable e indispensable que sea, nada tiene
que ver con el «bien-ser»: con la plenitud, la grandeza
o la belleza , esas cosas que ningún político, ni de derechas ni de izquierdas,
sabe siquiera en qué diablos puedan consistir .Ninguno de sus
«ciudadanos», desde luego, tampoco.
Oigo voces que se alzan airadas… Y les pregunto: ¿es tan distinta
la situación en Paraguay ? Lo parece, es cierto, pero la diferencia sólo
atañe a cuestiones precisas. Un
enfrentamiento entre la «derecha» y la «izquierda» . Pero si dejamos de lado
la cuestión nacional ; si olvidamos
también esta otra especificidad : el
cerril anticlericalismo de la izquierda, que nada justifica, pero
que encuentra su contrapartida en la vinculación de la derecha
con los valores morales y familiares de la Iglesia ;
si dejamos ambos factores de lado, será forzoso reconocer que una
Ese manso «bienestar
» que, por
agradable
e indispensable
que sea, nada
tiene que ver con
el «bien-ser»
Lejos
de oponerse
en cuestiones
esenciales,
«derecha»
e «izquierda»
constituyen las
dos caras de
una sola y
misma moneda
Ni de derechas ni de izquierdas…sino todo lo contrario
La Gazeta magazzin
Javier Perez de Lema
1 comentario:
Ni de Izquierdas Ni de Derechas
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